Salomé Jaramillo Estrada nació el 01 de junio de 2011, después de un embarazo perfecto.  A los 23 días de nacida, estando su abuelo con una tos muy fuerte en nuestra casa, ella empezó a presentar estridor en el pecho y una tos muy leve, eventual, pero con un episodio de apnea, que en el momento no reconocimos. Pensamos que pasaba solo por un resfriado pero por su corta edad, decidimos llevarla a la clínica donde le detectaron dificultad respiratoria por lo que  fue internada en Cuidados Intensivos y diagnosticada finalmente con una Bronquiolitis.  Su enfermedad evolucionó muy bien, dentro de lo esperado, pero al quinto día de estar en la UCI, su cuadro cambió drásticamente. Nuestra bebé se sobreinfectó por bacteria, presentando una neumonía que ya le comprometía demasiado el pulmón izquierdo.  Por esto, por la tos que ya estaba presentando con apnea, por su salivación excesiva, por sus ojos tan hinchados y su retroceso tan marcado, se empezó a sospechar de una Tosferina y así fue tratada, sin embargo ya era demasiado tarde,  al séptimo día, el 30 de junio de 2011, nuestra hija falleció.

 

A los 10 días fuimos contactados por la secretaría de salud informándonos que los resultados de los exámenes dieron positivos.  

 

Más de 10 personas de nuestra familia resultamos infectados, incluyendo nuestro ginecólogo que solo nos visitó durante unos minutos en el funeral de Salomé.